Esta pequeña isla me recordó mucho a Formentera pero en vez de tonos azules aquí destacan los tonos verdes. En verano parece que se llena de turistas porque es la más soleada pero en invierno la puedes recorrer sin encontrarte ningún turista.
Datos prácticos
Alojamiento:
Casa de Avo: Este apartamento era para cuatro personas ya que contaba con dos habitaciones, salón, cocina, un baño y una enorme terraza. Esta en el centro del pueblo y tiene la parada de autobús en la puerta.
Transporte:
Cómo llegar:
En verano hay barcos que salen desde la isla San Miguel con una duración de cuatro horas.
En invierno la única opción es el avión con la compañía SATA. Son vuelos de apenas 20 minutos. Llama la atención que incluso en invierno en mi caso iba lleno.
Cómo desplazarte:
Desde el aeropuerto a la centro hay un autobús que tiene bastante frecuencia por un euro. Alrededor de la isla hay unos cuantos autobuses pero la frecuencia no es mucha y en invierno se cancelan algunos servicios.
Se puede alquilar coche, moto o bici yo opte por esta última opción con smatur.
La parada de taxi se encuentra en el pueblo. Se llama asociación de taxistas y puedes contratarlos allí mismo y negociar el precio
Ruta
Día 1 : Ponta Delgada – Vila de Porto
Desde San Miguel se puede llegar en verano en un ferry a Santa María (unas cuatro horas). En invierno no queda más remedio que coger un vuelo de escasos 20 minutos. Que en mi caso aunque era un día de diario iba bastante lleno.
Día 2: Zona Norte
Me armé de valor y alquilé una bici. Para evitar cruzar por Pico Alto que es la zona más elevada de la isla me dirigí al norte y la crucé rodeándolo por los acantilados.
De esta manera pude ver pueblos como Santa Barbara y San Lorenzo. De vuelta me pude acercar a ver Barreiro da Faneca y Anjos.
Ermita nuestra señora de Fatima
Estilo a la que se ve en San Miguel, pero en rojo y menos bonita. Pero es impactante porque sigue estando en un mini alto
Mirador Lagoinhas
Es un mirador pequeño pero permite ver todas las praderas que rodean la zona de Santa Bárbara.
Santa Barbara
Pueblecito metido en un valle que destaca por tener todas sus casas blancas con rebordes azules. Tiene una iglesia bastante grande.
Al final de la subida de Santa Bárbara cerca del desvío a San Lorenzo se puede ver la pozo de Pedreira que yo me pasé.
Saõ Lourenzo
Este pueblo lo que mejor tiene es la situación en un acantilado a pie de playa Aprovechando una bahía que hace la naturaleza. Detrás de las casas hay varias terrazas muy escarpadas. Hay varios miradores.
Barreiro da Faneca
Este trozo de desierto rojo recuerda la mismísima sabana de Senegal.
Se puede llegar desde un desvío en uno de los pueblos que pertenecen San Pedro y salir más adelante casi cerca del desvío que baja a Anjos.
Anjos
Me quede a la antesala de bajar a este pueblo ya que iba en bici y luego tenía que subir la cuesta de 5 km pero está rodeado por unas enormes praderas verdes que se confunden con el océano.
Día 3: Zona Sur
En mi plan inicial era recorrer en bici el sur de la isla pero el camino es más empinado que en la zona norte y eso que no trate de cruzar la carretera de pico alto.
Así que baje a la playa de Bahía Formosa en bici y después volví al pueblo y aquí dude entre coger un bus y un taxi. El taxi costaba 20 € ir y volver hasta el faro y me incluía ver la cascada e incluso el Pico Alto así que escogí esta opción. (preguntar por Everisto en el centro de taxis que hay en medio del pueblo Vila de Porto)
Bahía Formosa
La verdad que estaba bahía también es espectacular. Cuando yo fui la marea estaba alta y no había playa pero las vistas eran grandiosas y eso que solo estuve en el primer mirador.
Santo Espirito
Este pueblo es como el resto excepto que las casas blancas están pintadas con ribetes verdes. Lo que más destaca es su iglesia que tiene más piedra que fachada blanca recuerda mucho a las iglesias del estilo de Portugal.
Ponta do Castello
Esta punta es muy bonita aparte de las vistas espectaculares el faro de color rojo le da un toque especial. Se puede bajar un tramo hasta un mirador para ver el faro de mas cerca. Y luego hay una carretera secundaria que te acerca hasta el mismo faro.
Cascada do averio
Justo al final del pueblo se encuentra esta cascada que no tiene nada que envidiar a las impresionantes cascadas de Islandia. Es una caída bastante grande que resbala por roca negra. cuenta con un caminito para acercarse justo debajo.
Pico Alto
El mirador de pico alto está muy cerca de la carretera principal hay que subir por otra carretera que ahora mismo estaban arreglando. Para no variar estaban las nubes pegadas y no pude ver nada pero me comentó el taxista que se podía ver hasta el mar y toda la isla.
Día 4 : Vila de Porto
Hoy lo dedique a ver Vila de Porto antes de coger mi avioneta de vuelta a San Miguel.
Este pueblo costero es la capital de Santa María. Es una fila de casas blancas y ribete rojos, cuenta con dos museos para visitar. Uno de artesanía qué vale un euro y tiene exposiciones temporales.Y otro de fósiles de un lugareño que se dedicaba a coleccionar los que encontraba y cuesta cuatro euros.
Además tiene un antiguo fuerte encima del puerto con unas buenas vistas y un puerto bastante grande con un faro blanco y rojo.
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