En esta visita a Ibiza tuve una grata sorpresa al adentrarme por el interior para disfrutar de su geografía llena de pinadas y colinas. También tuvimos tiempo de acercarnos a calas y miradores todo ello sin turistas debido a ser invierno.
Datos Prácticos
Transporte
El transporte público de la isla es muy escaso así que recomiendo alquilar un coche por ejemplo con inter-Rent
A la isla se puede llegar en avión o en barco desde otras islas de Baleares, Barcelona, Valencia y Denia.
Alojamiento
- Sant Antoni de Portmany :
- Hotel Balearic : Es tipo hostal ligeramente reformado pero tuvo tiempos mejores. Es barato en invierno y está en el centro
- Eivissa:
- Hotel Vibra Vila : Hotel funcional cerca del centro andando. Barato en invierno.
Comida
- Sant Antoni de Portmany:
- Bar Learik : Depende las horas se puede llenar de juerguistas pero los bocatas de pollo y pepitos están muy buenos. Unos 8 euros por persona
- Bresca : Italiano de Bolonia todo estaba buenísimo. Recomiendo los saquitos rellenos. Unos 15 euros por persona.
- San Llorenç de Balansat
- Casa Lhasa: vinoteca con menú o platos sueltos. Recomiendo menú al final sale más económico. Todo súper bueno delicatessen, así que es poca cantidad y caro. Unos 25 euros por persona .
- Eivissa :
- Ebusus: Sociedad cultural y restaurante. Comimos paella buenísima pero precio elevado. Unos 30 por persona.
Día 1 : San Antoni y alrededores
San Antoni de Portmany
Este pueblo es donde más alojamiento hay para los turistas. Tiene un largo paseo marítimo con unas preciosas vistas de la bahía. Se puede ver hasta la Isla Sa Conillera con unas puestas de sol preciosas cerca del famoso Café del Mar.
También se puede ver algunos murales curiosos y un par de apartamentos de arquitectura original como Hotel Cubanito o Apartamentos Wiki Go.

Punta de Sa Galera
A esta punta se llega por un desvío que va por una pista llena de baches de 1km pero merece la pena. La roca es como porosa y al atardecer el color es precioso. Se tiene buena vistas a ambos lados de la costa.

Cala Salada y Cala Saladeta
Estas calas de agua verdosa están muy resguardadas y son bastante amplias. Se puede acceder a Cala Salada por una carretera asfaltada habiendo varios parkings.
Desde Cala Salada se se puede acceder andando por las piedras a la Cala Saladeta. En la primera se puede ver casetas para los pescadores y un restaurante. La segunda no tiene servicios.

Santa Agnes de Corona
Este pequeño pueblo es de los pocos que se conservan como antaño. Cuenta con una iglesia, un bar y un restaurante. Pero lo mejor de este pueblo es el Pla de Corona, esta explanada está lleno de almendros y si coincides con ellos en flor debe ser espectacular.

Día 2 : Sur de la isla
Parque Natural de Ses Salines
Esta zona protegida muy cerquita del aeropuerto tiene gran variedad de puntos a visitar. Según se llena por carretera empezamos a ver las Salinas perfectamente compartimentadas, hay senderos para pasear por la zona.
Más adelante se puede aparcar y llegar andando a la Torre de Ses Portes con vistas de Formentera y algunos de los faros.
También merece la pena pasear por las playas des Cavallet o playa de Ses Salines.

Sa Caleta
Aquí recomiendo aparcar cerca del restaurante Es Bol Nou y andando bajar a la playa Bol Nou de un curioso color naranja que se intensifica con el atardecer. Curiosa la puerta de un varadero que se encuentra solitario y poco accesible a la izquierda.
Desde el restaurante sale un camino que nos lleva a los restos del poblado fenicio que está vallado y se ve por fuera. También hay dos búnkers donde se puede entrar pero no hay luz.
Lo mejor de la zona son las impresionantes vistas, se puede bajar a la zona de embarcaderos de Sa Caleta y de allí volver a donde hemos aparcado.

Es Cubells
Este pueblo pequeño tiene una bonita iglesia blanca y un bonito mirador a Formentera y la parte sur de Ibiza.
También hay un par de playas aunque el acceso no parece bueno, lo que más me gusto es el entorno lleno de pinares en pequeñas colinas.
Cala d’Hort
Esta cala es una de mis preferidas ya que se ve el precioso islote de Es Vedra. La cala es de piedra pero tiene un bonito pontón en el lado izquierdo y unos fotogénicos embarcaderos a la derecha.
Se puede subir andando a unos miradores que te permitan tener vistas de la cala y otras vistas diferentes del islote.

Cala Llentina
A esta cala merece la pena acercarse no solo por sus cristalinas aguas sino por los dos monumentos artísticos curiosos que nos podemos encontrar.
Primero nos encontramos unos 13 monolitos de piedra del artista Andrew Rodgers. Se conoce como el Stonehenge Ibiza y tiene unas vistas espectaculares.
Muy cerca de estas columnas nos encontramos dos puertas de autor desconocido, conocidas como las puertas de Llentina, con una original disposición que nos permiten tener unas curiosas vistas.

Día 3 : Norte de la isla
Santa Gertrudis de Fruitera
Este pueblo blanco cuenta con un par de calles y una plaza que tienen mucho encanto incluso en invierno con todo cerrado. La iglesia también llama la atención, pintada en blanco y amarillo algo diferente a la del resto de los pueblos.

Sant Miquel De Balansat
Aquí merece mucho la pena parar para ver su iglesia. Desde lejos tiene pinta de fortaleza blanca en lo alto. Dentro es muy bonita, tiene un lateral con las paredes decoradas y una preciosa cruz dorada cerca del altar.

Cala Benirrás
Desde Sant Miquel se baja al Puerto de Sant Miquel, esta cala no es muy bonita pero de allí tomamos un desvío que entre pinares nos llevan a la famosa Cala Benirrás.
Todos los domingos se junta gente en esta cala para ver el atardecer al ritmo de tambores. Nosotros fuimos de día y nos pareció preciosa tanto por la forma como las vistas.

Cala Xacarra
Esta preciosa cala tiene un difícil acceso para el coche pero también es preciosa con una roca en mitad de la misma. Hay un chiringuito que abre en temporada.

Torre Portinatx
Esta torre está en lo alto de una elevación pero lamentablemente no se pueden ver las vistas por la vegetación.
Faro de Moscarter
Este faro es precioso, el más alto de baleares, solo accesible andando aunque hay marcas de algún todoterreno. Desde Portinatx siguiendo el GPS y un par de carteles llegamos al desvío donde se puede aparcar (solo hay hueco para unos 5 coches).
El camino es bastante bonito entre pinos y hay un trozo final que va pegado al precipicio con vistas al mar. Se tarda unos 20 minutos en llegar al faro. El faro es bastante estrecho y está pintando con en blanco y negro.

Sant Joan de Labritja
Este pueblo es bastante pequeño, tiene una iglesia, una plaza con una hilera de bares cerrado fuera de temporada. Los domingos suele haber un mercadillo de artesanía.

San Llorenç de Balafia
Este pequeño pueblo tiene un centro de interpretación y un par de bares. También a un paseo por una pista de tierra se puede ver el pueblo ibicenco de Balafia.

Balafia
Las casas son privadas así que solo se puede dar una vuelta alrededor. Aunque de camino y a lo lejos se tienen buenas vistas de los torreones que se usaban para resguardarse de los piratas.

Día 4 : Eivissa y alrededores
Santa Eulalia des Rius
Población bastante grande, con paseo marítimo, puerto y una bonita plaza alargada. Destaca la iglesia fortaleza que impresiona verla de lejos. Recomiendo pasear por los alrededores De la Iglesia que conserva casas antiguas.
También hay un puente viejo que cruza el único río de la isla. Los sábados hay un mercadillo hippy.

Sant Carles de Peralta
Pequeño pueblo interior con su típica iglesia blanca. Los alrededores son bastante bonitos.
Cala Sant Vicent
Esta cala es preciosa sobre todo vista desde los miradores uno a cada extremo de la cala en medio de la carretera así que casi uno no puede parar.
La playa es de arena fina y es bastante ancha, también se han construido unos blancos y enormes apartamentos que le restan encanto.

Punta Grossa
Este mirador se llega por una carretera maltrecha que sube por un lado de la cala de San Vicent. Se puede ver varias islas y el mar. Hay una ruta que lleva al antiguo faro pero es por precipicio y como hacía mucho viento desistimos de hacerla.

Cala de S’Aigua Blancas
Esta cala debe ser muy frecuentada en temporada porque el acceso aunque es difícil está asfaltado. Hay un chiringuito que cuando nosotros fuimos algún temporal había destruido parte de la terraza. La playa estaba en marea alta así que era muy pequeña y estrecha.

Eivissa
La capital cuenta con un puerto y con la impresionante Dalt Vila que no hay que perderse. Hay recorrer su casco enriscado, pasear por las murallas para disfrutar de las vistas y callejear sin rumbo. Aquí os dejo más detalles.

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