Ruta por los pueblos de Alicante

alicante

Porque Alicante no es solo playa tiene muchos sitios  que visitar que te sorprenderán con su arquitectura y entorno.

Tabarca

Recomiendo visitar esta isla, sobre todo en invierno que reina más la tranquilidad. Esta a media hora de Santa Pola en barco, pero también se puede llegar desde Benidorm o Alicante. La isla está orientada al turismo tiene un coqueto pueblo con callecitas empedradas llenas de restaurantes. La ciudad conserva parte de su muralla y la preciosa iglesia todo en piedra marrón.

La otra parte de la isla cuenta con un Torreón defensivo, restos de una casa de labranza y un faro, además de una bonita senda que pasa por playas y una bonita línea de costa.

Campello

Este pueblo muy cerca de Alicante, de hecho solo está a 9 Kms y se puede llegar en tranvía (L1 y L3). Lo curioso que tiene este pueblo además de una bonita playa es un yacimiento con multiples restos de varias épocas en una isla: Illeta dels Banyets.

Además tambien hay una Torre al lado que a veces se puede visitar pero no siempre está abierta.

Elche

Famosa por la dama encontrada aquí, lo que realmente impacta es su nivel de palmera por metro cuadrado. Puedes disfrutarlas en el parque público, en el museo del palmeral o en el Huerto del Cura, este último es el único de pago pero parece un mini jardín botánico.

También hay que visitar la basílica con su impactante cúpula azul y el museo arqueológico, por lo menos ambos por fuera.

Orihuela

A esta ciudad solo recomiendo ir si eres fan del poeta Miguel Hernández. El entorno montañoso prometía pero en eso quedó.

E incluso se ha invertido en los monumentos que tienen como la antigua universidad, la catedral con claustro exterior y la casa del poeta en un barrio actualmente tremendamente humilde.

También merece la pena pasearse por El Palmeral que rodea el polideportivo.

Altea

Esta preciosidad de pueblo ha sabido explotar su encanto. Ocupado por turistas extranjeros hasta en días de lluvia, sus callecitas de casas blancas lo merecen. Arriba la preciosa iglesia de cúpula azul pone la guinda al pueblo.

Si se sigue callejeando desde la iglesia se encontrará una calle llena de bares y tiendas a cual más cuka.

Villajoyosa

Este pueblo ha dado una vuelta de tuerca a su arquitectura promocionando que cada casa sea pintada de un color. Así estrechas fachadas alternan los colores del parchís dando un resultado que merece la pena visitar.

L’Alfàs del Pi

Este pueblo tiene una bonita bahía y playa pero lo que realmente merece la pena es hacer la ruta al faro de Albir que te hace disfrutar de unas preciosas vistas de la zona y alrededores. Se puede subir en coche o andando relajadamente.

Santa Pola y Torrevieja

Santa Pola y Torrevieja son muy turisticos orientado a playa y sol pero merece la pena acercarse a las Salinas que hay en ambas poblacións

Santa Pola cuenta con un museo pero la zona llena de fincas de agua rosada está cerrada al paso. Se puede ver solo desde la carretera. Hay otros trozos que cuentan con algún hueco para parar e incluso un caminito.

Torrevieja tiene unas salina privadas que se pueden visitar bien andando o con un trenecito se pueden reservar con Civitatis o directamente con ellos. Te enseñan la zona por dentro y te explican como se produce la sal y los distintos tipos de sal.

Lo impactante es mirar a los flamencos blancos con manchas rojas paseándose por las charcas, metiendo la cabeza en el agua para alimentarse.

Guardamar de Segura

Este pueblo de la costa de Alicante era una zona de vacaciones familiar que ha ido creciendo con los años. Lo curioso de este pueblo es su playa kilómetrica que te permite casi llegar andando hasta Santa Pola. Una pinada que se puso para evitar que la arena se comiera la ciudad. Las curiosas casas de pescadores a pie de playa que están siendo devoradas por el mar. Y un castillo en ruinas de lo fue una fotaleza.

Novelda

El pueblo no tiene gran interés pero el Santuario Santa María Magdalena a las afueras es espectacular. Está en un risco desde el que se ve todo el desolador y árido valle.

Lo que realmente me gusto fue su estilo modernista que recuerda a la arquitectura típica de la ciudad de Barcelona. En su interior no dejes de fijarte en el moderno órgano.

Crevillente

El pueblo de Crevillente es muy normal pero merece la pena buscar esta tetería debería estar señalada en el mapa de la oficina de turismo tanto por su difícil ubicación como por su sorprendente interior.

Para mi sería como una Alhambra en miniatura e incluso como un viaje express a Marruecos.

Cuenta con unos extensos jardines que rodean la finca, luego el interior es la casa de los dueños decorada al estilo arabe que han habilitado cada rincón para que puedas tomarte un té con pastelitos e incluso con cachimba.

Mapa de los pueblos de Alicante